INFORME IMPACTO ECONÓMICO DE LAS MEDIDAS ADOPTADAS EN LA CRISIS

En este informe se ha estimado que, gracias a las líneas de financiación privada avaladas se podría tener un impacto directo positivo de menor pérdida de actividad de hasta el 3,2% del VAB y de 663.000 empleos adicionales, sin ningún coste sobre el déficit de este ejercicio (si se consiguiera alcanzar el monto comprometido de 100.000 millones de euros).

El documento también recoge el impacto de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) de fuerza mayor. Estos esquemas, además de contribuir a mantener el empleo de los propios puestos de trabajos afectados, podrían estar ya contribuyendo a un impacto directo sobre la actividad de hasta un 0,7% del VAB y de 151.000 empleos adicionales. Por ello, es importante que se puedan prolongar en el tiempo dichos esquemas de ayudas al sostenimiento del empleo.

De cualquier modo, las consecuencias positivas del apoyo a las empresas son aún mayores en el horizonte temporal de medio y largo plazo. De hecho, sin el apoyo de estas medidas sería materialmente imposible apuntalar la inflexión positiva de recuperación que CEOE contempla para el 2021. En este sentido, en un horizonte de más tiempo, las líneas de financiación privadas avaladas del ICO podrían tener un impacto adicional indirecto e inducido sobre la actividad de hasta un 8,6% del VAB y de 1.651 mil empleos adicionales, mientras que los ERTEs si se pudieran prolongar hasta diciembre podrían contribuir con hasta un 4,6% del VAB y una mejora (o menor caída de empleo) de 906.000 empleos a tiempo completo.  

Estos importantes resultados obligan a que en la estrategia de reconstrucción de la economía española se prioricen e intensifiquen las medidas de apoyo a la empresa, por ser las que mejores resultados pueden ofrecer para sostener y recuperar nuestra riqueza y empleo.

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